Estamos en la famosa porción de la Torah en la que Moshé envía espías a la tierra de Canaán.
“Tú mismo envía hombres a fin de que reconozcan la tierra de Canáan, que voy a dar a los hijos de Israel; enviarás un hombre de cada una de las tribus de sus padres, cada uno de ellos jefe entre ellos.”
Shlaj Lejá quiere decir "Envía para ti", porque Hashem no lo necesitaba, pero no se lo negó a Moshé.
La iniciativa de enviar hombres no fue de HaShem sino de Moisés, y HaShem no fue su iniciativa.
Los humanos quisiéramos contar con toda la información antes de dar un paso, es comprensible, nuestra visión apenas logra avanzar un poco en el tiempo, los muy avanzados lograrán profetizar, pero la mayoría de nosotros apenas alcanzamos a suponer.
Si se confía totalmente en el Creador pensaríamos que con la certeza basta, ¿En dónde estamos nosotros al respecto?
La aventura fue un tanto desafortunada como ya sabemos. Diez de los doce fallaron en dar un testimonio apegado al buen ojo, solo los que calibraron su mirada con alguien sabio que mesuró su punto de vista, lograron dar el resultado de objetividad.
La percepción humana es muy lábil, hay que estar siempre muy atentos a calibrarla para no sesgarnos, lo cual es condición sine qua non de nuestra naturaleza.
Esta semana estemos atentos a los sesgos, no sea que nos pase como a los espías y demos testimonios equívocos y convenencieros para nuestros fines, perdiendo de vita las verdaderas oportunidades y bendiciones.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen https://significado.com/espia/