jueves, 11 de diciembre de 2025

Dinah y su misterio


Hay muchas cosas que leemos en la Biblia (El Antiguo testamento o Torah) que nos pueden parecer e primer lugar, ya no aceptables y segundo anacrónicas, pero debemos de prestar cuidado a nuestra lectura impulsiva encuadrada en nuestros criterios actuales so pena de perder el mensaje profundo que podemos obtener de una lectura que busca revelación espiritual.

Una de las que nos puede parecer más incomprensible es que las doce tribus de Israel no hayan nacido de una sola madre (Ya sean Leah o Raquel que son las dos matriarcas), sino que haya otras dos madres involucradas: Zilpa, sierva de Leah y Bilhá, sierva de Raquel, cuatro mujeres, dos de ellas que son una especie de continuidad de su "ama", ya que los hijos que tienen se les atribuyen respectivamente a Leah o  Raquel, el orden es así: 

  • Leah tuvo a Rubén, Simón, Leví, Judá, Isacar, Zabulón y Dinah (la única mujer).
  • Zilpa (Leah) tuvo a Gad y Asher
  • Bilah (Raquel) tuvo a Dan y a Neftalí
  • Raquel tuvo a Yosef y a Benjamín

En total son trece hijos, pero nos explica el Midrash que Leah en su último embarazo rezó para que el feto fuera transformado en mujer no en varón, para no alterar el equilibrio entre los otros hijos (sumados, seis y seis). Explican los sabios que esto preservó la humildad por sobre de la competencia en la familia.

Hay muchas cosas que nos pueden sonar extrañas de esto, pero no pueden dejarnos sin reflexionar. 

Los sabios del Midrash hablan de que todos los hijos son igualmente importantes ante el pacto abrahámico con el Creador, aunque por supuesto nos hace ver la inclusión dentro de la diversidad: Israel incluye a todas las almas, no tan solo a algunas "elegidas".

El hecho de que haya un elemento trece que es femenino también es interesante.

Para la Kabbalah el número trece es el de la consciencia que debemos tener por encima de los doce signos del zodíaco, es decir, aunque sigamos a la astrología, debemos saber que la consciencia del ser humano puede estar por encima del decreto o del designio.

Me parece interesante que sea un arquetipo femenino el que es colocado en esa posición, siendo este personaje de un carácter curioso pero valiente que gusta de salir a explorar el mundo (suena bastante más moderno y menos recatado de lo usual en las mujeres hasta este punto), siendo una actitud activa y transformadora.  ¿No te suena acaso parecido a la actitud de las almas que venimos a encarnar a este mundo? De estar en la paz del etéreo te encarnas a un lugar en que el dolor y la limitación es un componente en la fórmula pero por supuesto también la aventura y el aprendizaje.

La historia es aún más compleja y nos tiene que dejar reflexionando. Dinah representa a la comprensión intuitiva, que incluye una humildad heredada de su madre Leah, pero OJO, también nace con un poder magnético que también atrae al mal. ¿No somos La Humanidad seres así de interesantes y al mismo tiempo tan proclives a atraer y también a buscar el riesgo? No es pasiva: representa rectitud (su nombre "Din" significa juicio), con capacidad para influir y elevar desde dentro, pero también su grado de exposición genera conflicto.

Recordemos que ella salió a explorar el mundo y en ello fue vista por Siquen quien se sintió tan atraído hacia ella, que la violó, y aunque después ofreció casarse con ella -porque se enamoró-, esto dio lugar a un acto de venganza y masacre de parte de los hijos de Jacob que mataron a Siquen en cuanto pudieron …¿Te suena a humanidad? ¿Te suena a historia moderna? Pues si.

Pienso que es posible que Dinah sea un personaje poco explorado, quizás por una visión mayormente orientada hacia los personajes masculinos de las tribus, pero que este elemento trece, sea el que más nos represente en nuestra naturaleza exploradora, atractiva, audaz pero un poco imprudente que con sus acciones puede traer consecuencias importantes. Dinah es un personaje con un tikun como lo tenemos también los humanos...y curiosamente no se vuelve a mencionar en la Torah.

¿No seremos acasos más representados por Dinah que por ningún otro miembro de la dinastía abrahmica? Muy seguramente, sí. Que no se cuente de ella, no quiere decir que no aportó su parte a la historia y su descendencia seguramente habita también entre nosotros.

¿Tú que opinas? Pero sobre todo...¿Qué Reflexionas? ¿¿No acaso los atributos del Creador son 13??

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Fuentes varias consolidadas por Perplexity IA

Imagen https://www.thetorah.com/article/who-is-the-victim-in-the-dinah-story



miércoles, 10 de diciembre de 2025

La túnica de colores


Seguimos en la semana de Vayeshev en la que un tema que pocas veces he mencionado: la túnica de colores que Jacob obsequia a su hijo Yosef. Hoy miraremos ese asunto con mayor detenimiento.

Génesis 37:3, en la parashá Vayeshev.

Jacob le da la túnica de muchos colores (ketonet passim) a José en Génesis 37:3.

Esta prenda especial, descrita como larga, con mangas y adornada, simbolizaba el amor preferencial de Jacob por José, su hijo de la vejez, y lo distinguía de sus hermanos como futuro líder del clan.

En la tradición kabbalística, la túnica representa la revelación de las luces divinas de las Sefirot a través de múltiples colores, cada uno vibrando con energías espirituales específicas: rojo para transformación física, azul para sabiduría espiritual, amarillo para bendiciones divinas y verde para crecimiento. Simboliza la capacidad de José para integrar y canalizar estas fuerzas superiores (desde Keter hasta Maljut), protegiéndolo espiritualmente en pruebas y preparándolo para su rol mesiánico.

Se nos explica que la túnica es interpretada como un símbolo de protección espiritual, liderazgo y de la capacidad de integrar muchas fuerzas y niveles de luz en un solo ser humano. En términos de trabajo interno, representa el “traje” de consciencia con el que el alma desciende al mundo para cumplir su tikún.

La prenda no solo honra, también “arma” a Yosef con una coraza ética y espiritual antes de entrar en pruebas extremas, una capa que protege a Yosef del ambiente corrupto de Egipto y le permite preservar las enseñanzas recibidas de sus ancestros (las “enseñanzas de Shem”) y que le permiten volverse José, "El Justo". Para el trabajo personal, simboliza el conjunto de prácticas, límites y consciencia que “visten” a la persona cuando entra en entornos adversos.

La túnica de Yosef revela que su alma tiene acceso y sensibilidad a una gama amplia de energías: amor, rigor, belleza, perseverancia, fundamento y reino, todas integradas. Esa integración lo prepara para ser canal tanto de abundancia material (en Egipto) como de procesos de perdón y reunificación familiar.

Quitarle la túnica y mancharla de sangre en el momento que sus hermanos lo atacan, escenifica, a nivel simbólico, el intento de los otros de negar su destino y borrar su identidad espiritual, sin embargo, la historia muestra que se puede arrancar la “ropa” externa pero no la esencia del alma: la túnica se pierde, pero la luz que representaba sigue operando hasta convertir a Yosef en sostén de vida para su familia y para Egipto. A nivel de trabajo interno, esto enseña que incluso cuando se pierden estatus, roles o “trajes” sociales, la misión profunda sigue intacta y, de hecho, se depura.

Y tú...¿Tú sientes que ya has confeccionado para ti mismo una buena túnica espiritual para tu vida? 😉

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt


Integración apoyada con Perplexity IA. Fuentes Daily Zohar, La Bibila de Israel, Wikipedia

Imagen https://www.buscalibre.us/libro-biblia-ilustrada-jose-y-su-tunica-de-colores/9781474886932/p/48238400


domingo, 7 de diciembre de 2025

Relación de Tiferet y Yesod


Estamos en la semana de Vayeshev donde ya coexisten dos grandes gigantes espirituales Jacob (Yaakov) / Israel y Yosef su hijo.

La mayor lección espiritual de la Parashá Vayeshev, desde la perspectiva kabbalista, es el equilibrio en la Columna Central (Tiferet y Yesod), representada por Yaakov y Yosef, que nos enseña a transformar el deseo egoísta de recibir en un vehículo para compartir Luz divina, integrando lo material y lo espiritual sin rechazar ninguno.

Yaakov encarna Tiferet, el equilibrio superior que eleva los deseos reactivos hacia la revelación de Luz, mientras Yosef, como Yesod (fundamento), canaliza esa abundancia espiritual al mundo físico, permitiendo que ambos extremos —ego y compartir— coexistan armónicamente. Esta dinámica explica los celos de los hermanos y la venta de Yosef: no como drama literal, sino como tikkun (rectificación) para preparar el exilio y la redención en Egipto.

Como veremos, la Torah no es la colección de cuentos per se, ni los personajes son meros inventos, cada uno tiene un orden de aparición y la relación entre ellos no habla de favoritismos humanos del ego, sino relaciones entre los atributos desde arriba hacia abajo.

Yosef era este hijo que consolidaba todos los atributos previos de los otros hermanos, ya que es Yesod, el representante de la séfira que habla de este grifo donde toda la Luz está a punto de descender a Maljut, es como si fuera una zona de confluencia de todo lo que aporta cada séfira (representada por todo los hermanos anteriores), y es justo la que está en la columna central, el balance entre derecha e izquierda, es decir lo que hablamos de nuestra búsqueda permanente del Balance entre el dar y el recibir.

Quizás con esto logremos resolver un poco el choque que da que Yaakov tuviera tanta preferencia por Yosef...son la misma naturaleza pero un nivel más cercano a la materialidad que finalmente descenderá al mundo como PROSPERIDAD en todos los sentidos.

Feliz domingo Comunidad

Prana Raquel Pascual _ Psicoterapeuta Gestalt

Apoyo IA Perplexity

Imagen https://psicologiaycabala.com/cabala-y-reiki-sinergia-de-autosanacion-y-equilibro/

viernes, 5 de diciembre de 2025

Decodificar el orden de los factores


Como hija mayor de Labán, Leah estaba destinada a casarse con Esaú, el hijo mayor de Isaac. Su hermana menor, Raquel, estaba destinada a casarse con el hermano menor, Jacob. Pero Leah no podía soportarlo. No podía imaginar la vida casada con un hombre malvado, idólatra e inmoral. Así que oró como si su vida dependiera de ello. De hecho, el versículo dice: "Los ojos de Lea estaban tiernos". Rashi explica que tenía los ojos enrojecidos por el llanto. Lloró y oró a Di.os para que cambiara su realidad, y su oración fue aceptada. No solo no se casó con Esaú, sino que se casó con Jacob incluso antes que su hermana.

Pero desarrollemos el concepto de Leah como una representación de Binah, el entendimiento, no solo como mujer sino como concepto.

Ambas hermanas son las representaciones de dos aspectos distintos de la divinidad. Leah representa lo no revelado, el mundo más mental o de las ideas, Raquel por su parte es la representación de la belleza del reino terrenal, una cosa es la idea y otra muy distinta la manifestación.

Según las enseñanzas del jasidismo, la fuente espiritual de Leah provenía de un nivel oculto de Divinidad ( alma de'itkasya ), correspondiente al pensamiento, que es oculto. La fuente espiritual de Raquel, en cambio, provenía de un nivel más revelado de Divinidad (alma de'itgalya ), correspondiente al habla, que es revelada. Parece que si Jacob estaba destinado a ser el Patriarca de la corrección de la columna central, el que instauraría de lleno el concepto de la restricción como la fuente de las bendiciones, no podía casarse primero con el aspecto ya manifestado, tenía que primero casarse con la espiritualidad para después dar una descendencia en la tierra, pero ya de gente con los atributos espirituales. Esta "operación", establece el orden de que primero hay que entender y después manifestar, so pena de que si no hay reflexión, introspección, auto conocimiento, se manifestará apenas el impulso más primario, pero en cambio, refinarse antes de intervenir en el mundo, asegura que los frutos de la tierra sean más exquisitos.

Leah aporta seis hijos al árbol espiritual: Rubén con la misericordia, Simón el juicio severo y la fuerza correctiva, Leví, la armonía y el servicio, Judá, victoria y linaje, Isacar, esplendor intelectual y estudio profundo y Zabulón apoyo material para el estudio espiritual.

Ellos nacen primero y con Yosef hijo de Raquel nace ya consolidando todos esos atributos anteriores, y Benjamín representa la manifestación terrenal de la realeza, es decir así es el orden para que logremos hacer de este un reino material pero de origen espiritual.

Interesante como nos establecen el orden de como bajar la Luz en un orden armónico hasta nuestras vidas. Y esta es la historia oculta entre este aparente triangulo amoroso entre Jacob, Leah y Raquel. Como veremos, decodificado el código, si tiene sentido.

Shabbat Shalom

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Apoyo en Perplexity IA

Imagen https://www.chabad.org/library/article_cdo/aid/5971660/jewish/Learn-From-Leah-How-to-Pray-and-Change-Your-Destiny.htm

jueves, 4 de diciembre de 2025

Autoengañarse


Jacob era un ser estudioso y capaz por lo que podemos ver en sus resultados, pero también tenía sus trucos, tenía sus maniobras, entre ellas esas que parecen un tanto inofensivas pero que tienen sus consecuencias: la manipulación de la realidad...Que el significado de su nombre en cierta acepción sea "el que suplanta" no es accidental.

Es factible que esto no sea lo que queremos escuchar de un Patriarca, pero en realidad era habilidoso, y por ello lograba salirse con algunas de sus maniobras. El hecho de salir agarrado del talón te puede hablar un poco ya del carácter...quizás no era tan diferente a Esav después de todo 😶

Y aunque es verdad que "compró" la primogenitura por un plato de lentejas, también es verdad que aprovechó la ocasión que el hermano venía exhausto y con la guardia baja para dejar entrar una operación encubierta de volver a salirse con la suya.

Jacob también logró sobrevivir con Labán siendo astuto y engañoso. Le habló en arameo para que no le entendiera que se iba y se escapó cuando los hermanos de Leah y Raquel notaron que Jacob había logrado quedarse con la mayoría de los animales de pastoreo. ¿Cómo? Manipulando. Labán le decía "te dejaré todos los animales rayados que nazcan", y Jacob a base de observación veía cómo se lograba esa mezcla en el apareamiento de los animales y entonces lograba manejar las cosas para que todos nacieran rayados, entonces se los quedaba todos.

En fin, Jacob no era "tan perita en dulce" como a veces lo conceptualizamos, tenía eso que es común en muchos de nosotros: gestionar la realidad hasta lograr que suene bien a nuestros oídos y a nuestros entenderes...aunque sepamos que "hay mano negra", como se dice aquí en México cuando algo se manipula para lograr cierto resultado específico. Es como en el famosos juego de "donde quedó la bolita", la persona que observa da voluntariamente el dinero, pero quien mueve las bolitas sabe que está siendo engañoso...parece que no es un robo, pero es una manipulación de la percepción y finalmente logra quedarse con el dinero pero aparentando que es un juego honesto. 

Los humanos somos buenísimos para auto engañarnos. Nos decimos inocentes cuando sabemos que ocultamos piezas claves de la información o que si hicimos algo para merecer la consecuencia...pero lo olvidamos.

¿Por que Labán pudo engañar a Jacob si eso no estuviera en su tikkun? Por qué alguien lo podría estafar si el no hubiera estafado antes a alguien? El venía justo escapando después de haber engañado a Isaac ¿Lo notas? No era una inocente palomita a quien le sucede algo injusto, venía de haberse disfrazado para obtener algo cuando el padre estaba ciego...😕

¿Cuándo es que se logra corregir? Cuando finalmente se encuentra con Di.os cara a cara y pelea con Él toda una noche. Cuando vence, solicita una bendición a plena luz del día, ya por mérito propio, no en lo oscurito como lo había hecho con su padre.

Los humanos padecemos mucho de eso: nos mentimos y nos la creemos nosotros mismos y luego no comprendemos porque nos pasan las cosas. Es increíble como podemos jurar en vano una y muchas veces de que nosotros no le hicimos nada a nuestro prójimo, cuando muchas veces sabemos que si hemos actuado con injusticia.

Si pones cara de "yo jamás", yo te sonrío y te digo ¿¿De veras?? ¿Nunca nunca has echado la culpa a alguien más de algo en lo que tu también tienes responsabilidad? ¿Nunca has aprovechado alguna oportunidad para hacer algo que nadie se iba a dar cuenta pero tu si sabías que era ventajoso? ¿Nunca nunca has tergiversado u omitido algún detalle a favor de tu propia versión?

Si aún no logras ver esta sutileza en ti, sugiero que reflexiones. Es naturaleza humana, no por ello, no es controlable OJO. 

Si seguimos auto engañándonos de que no nos merecemos ninguna de nuestras  consecuencias, los únicos que perdemos somos nosotros mismos.

Te sugiero que pares ahora mismo y reflexiones con profundidad. Las consecuencias llegan -lo aceptes o no-, nadie se esconde de lo Ojos de Di-os, así que más valdría comenzar a identificar este comportamiento tan propio de los humanos desde sus inicios: ¿Qué fue algo de lo más grave del pecado de Adán? ¡Qué trató de que toda la culpa cayera en Eva! Cuando el también sabía la instrucción de no comer de ese fruto. 😐

Este post es un llamado de atención a todos los que hemos llegado a tener efectos indeseables en nuestras vidas y que sentimos no merecerlos. Quizás no seamos tan inocentes, pero quizás seamos victimas de nuestro propio autoengaño.

Una labor dura de hacer, ero si eres espiritual, INDISPENSABLE.

Feliz jueves Comunidad

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt


martes, 2 de diciembre de 2025

Del talón a la cabeza.


Estamos recorriendo la porción llamada Vayishlaj en la cual veremos a Jacob recibiendo la indicación de Di.os de dejar las tierra de Labán y decidiendo retornar a Tierra Santa. Aquí hay algo interesante que mencionar.

Jacob se llama así derivado de haber salido agarrado del talón de Esav después de la lucha en el vientre de Rivka para nacer. Esav sale primero, pero Jacob nace agarrado de esa parte del cuerpo de su hermano. También significa "el que suplanta" "el que sustituye" o "el que sigue de cerca", pero así, de manera más bien coloquial decimos que significa "talón".

Pues bien, en esta porción, después de los 34 años de haber pasado su vida en Jarán con el malvado tío Labán, tiene que retornar y en ello, luchas con el Ángel de Di.os por toda la noche y hasta el amanecer logrando vencerle (no sin salir herido en el tendón), pero adquiere entonces el derecho entonces a cambiar su nombre por Israel, La Cabeza

Ese es el trayecto de lo espiritual, de la parte más baja del cuerpo, la que va siempre en contacto con la tierra, a la cabeza, la que está en lo más elevado de nuestros propios cuerpos, la más cercana al cielo.

Esta lucha sucede según la narrativa bíblica en un lugar que luego es denominado Peniel (Rostro de Di.os), donde Jacob dijo haber visto a Di.os cara a cara. Como comprenderemos esa fue una lucha interna donde Jacob se encuentra con Di.os de una manera íntima y reveladora que le transforma por completo.

Jacob es el Patriarca que establece la columna central, el balance exacto. Los humanos estamos llamados a entregarnos a esta experiencia terrenal a través de nuestros cuerpos, pero en ello, en ese contacto con la tierra material, debemos ser capaces de encontrar a Di.os, encontrar nuestro origen celestial, lo cual aunque pueda parecer romántico no lo es ¿A qué otra cosa pertenecemos si no es al Gran Cosmos de la Creación?

Este momento nos habla de la madurez espiritual y transformación interior a la que estamos llamados todos nosotros. Desde la tierra, hasta el cielo. Desde el talón a la cabeza.

Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt

Imagen https://charlies-names.com/es/jacob/