Esta semana estamos transcurriendo la porción Jukat en la cual suceden muchas cosas importantes.
Esta porción en muy famosa por el concepto de "La Vaca Roja" la cual era usada para purificación, pero hablaré hoy más de ella.
Hablaré de algo que parece impresionante:
Luego de 40 años de viajes a través del desierto, el pueblo de Israel arriba al desierto de Zin. Miriam fallece y el pueblo queda sediento de agua. Di-os dice a Moshé que hable a una piedra y le mande a dar agua.
Moshé se enoja con los rebeldes Israelitas y golpea la roca. Fluye agua, pero Moshé es informado por Di-os que ni el ni su hermano Aarón ingresarán a la Tierra Prometida. (chabad.org)
De este comentario así de pequeño, nos damos cuenta de varias cosas, la que hoy quiero abordar además de la muerte de dos justos (Miriam y Aarón, ambos hermanos de Moshé), es el punto de que para este momento, ya habían estado 40 años en el desierto, gracias a que -aunque Israel y Egipto están a pocos kilómetros de distancia-, los israelitas se distrajeron.
Uno en la vida, quiere llegar a tiempo a su destino, no antes, no después. Y quieres llegar listo, no quieres llegar inmaduro o sin capaz de ver lo que es el milagro de estar en los tiempos del Cosmos para nosotros mismos, ni quieres llegar cuando ya no tengas tiempo de paladear la dulzura de lo deseado.
Cuando estás a tiempo, es sorprendente como verás que las puertas se te abren, los caminos se miran claros y la dirección a tomar ya no nos provoca la menor duda, la mesa parece haber estado puesta desde siempre para nuestra llegada.
Cuando te entretienes en el camino por necedad, por obcecación, porque te quedaste a idolatrar a un becerro de oro, entonces no llegas en los tiempos que se esperaba y tienes que dedicar mucho más tiempo en el desierto del que hubieras necesitado.
Así lo veremos en episodios de nuestra vida donde pudimos perder demasiado tiempo en obras huecas o personas inadecuadas antes de decidir que ese era oro de los tontos, solo brillo pero sin valor.
Así se pasan los años de nuestras vidas si no nos damos cuenta de que hay que ponerse "manos a la obra" para estar sincrónicos con el movimiento de la vida.
Así les pasaron 40 años y alcanzaron a morir muchos del pueblo original.
Hay una canción mexicana muy famosa que dice "no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar". Y si.
¿Estás perdiendo tiempo valioso de tu vida en oropel o en distracciones? Las puertas que nos esperan ahí están, pero nuestro ego es muy fuerte y nos puede distraer de manera que pensemos que las cosas nunca estuvieron favorables, pero no es así. Si llegas a tiempo encontrarás el milagro que se ha preparado para tu llegada a cada momento de tu vida con anticipación...pero la libertad está en llegar o en distraerse.
¿Cómo andas tú? ¿Ya listo para despertar y apurarte o vas a seguir rumiando tu falta de fortuna?
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Imagen El conejo de Alicia en el países de las maravillas versión Disney