Ya que hemos concluido el Omer, pero suena un poco abrupto dejar de hablar tan súbitamente de la imagen de El Árbol de la Vida, una imagen "Teórica" para representar nuestra semejanza y nuestro medio de contacto con Di.os.
Un ser microscópicamente pequeño, difícilmente puede captar su pertenencia a un sistema inmenso del que procede, pero que es algo llamado "mónada"*, la unidad más pequeña posible pero que expresa todas las cualidades de su Ser Superior, es decir, la diminuta expresión de todos los atributos del Universo que nos dan origen ¿Me explico?
Quizás un átomo por si mismo, tiene magnetismo, tiene cierta capacidad de tomar o de compartir, pero quizás no es capaz de tener decisión y voluntad sino que responde a una naturaleza eléctrica, no a atributos de inteligencia, de elección , de bondad o de algo que pueda llamarse carácter...
Los humanos somos la expresión mínima pero entera, con todas las partes en potencia, de eso que llamamos Creador, o HaShem (El Nombre) o El Absoluto.
Gracias a que somos ya esa mini expresión completita de quien nos da la Vida, podemos ser como plántulas de minúsculos dioses: Eso fue lo que trabajamos en el Omer, esa estructura del Árbol de la Vida que -como veremos-, conjunta atributos para Ser Como Di.os, y que si nos concientizamos de ello, encontraremos que somos el eslabón perdido entre una naturaleza inerte y mineral que en sus interacciones, dieron lugar a una naturaleza fértil y con una inteligencia programada, pero inconsciente aún (mundo vegetal) o una organización más elevada pero aún instintiva y limitada en sus movimientos y sus traslados, así como en su capacidad de manifestación (mundo animal), y finalmente nosotros, aparecemos en la creación como la molécula de la consciencia, es decir la plántula del Árbol (Se denomina plántula a la planta en sus primeros estadios de desarrollo, desde que germina hasta que se desarrollan las primeras hojas verdaderas), que ya contiene todo para ser llamado de cierta especie, aunque en desarrollo.
Si somos esa plántula, lo que hay que aprender es a volvernos El Árbol, y eso estuvimos entrenando en El Omer.
¿Qué aprendizaje es el más significativo que obtuviste de este Omer? Quizás quieras dejar algún comentario (los leo siempre) ¿Qué reflexión o que cambio tuviste en tu consciencia?
¿Ya te miraste como El arbolito místico de la vida en desarrollo que somos?
Feliz miércoles, nunca desconectes tu consciencia, es lo que te vuelve Hijo del Creador.
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
*unidad indivisible, elemental, que refleja el universo completo desde su perspectiva individual.