Recordemos que en Kabbalah, consideramos la noche como el inicio del día. Este orden, lo que nos muestra, es que la oscuridad es vencida por la luz cada mañana.
Partiendo de ahí, hoy por la noche es la víspera de Yom Kipur, una de las fechas más importantes del calendario espiritual ya sea para la religión judía o para la espiritualidad kabbalista, gente que no profesamos la religión, pero si seguimos el camino trazado por los maestros de esta sabiduría.
Hoy es una ventana cósmica que se conoce popularmente como El día del Perdón, y mucha gente suele hablar a otros para pedir perdón de esta manera: "por si acaso de te ofendí a lo largo de este año"...
La verdad es que el trabajo de Elul, debiera habernos señalado puntualmente qué hicimos de lo cual nos arrepentimos, más que a pedir un perdón genérico.
La teshuvá busca ser un ejercicio de consciencia en el que ponemos nombre propio a la transgresión, y procuramos hacernos responsables de ella, pero también hacernos cargo de entender profundamente que detona nuestra conducta reactiva para así poder extinguirla o al menos restringirla voluntariamente y hasta con gusto.
Personalmente no soy afecta a pedir perdón si no se porqué lo hago, ya que el núcleo de hacerlo -desde mi perspectiva- debiera haber identificado el "qué hice", "para qué lo hice", y un haber hecho un acto de contrición genuino, que busque resarcir, y si no es posible, al menos no reincidir
¿De qué sirve un perdón sobre algo en lo que volverás a caer por falta de entendimiento y de consciencia? 😒
Pero ojo, si soy afecta a pedir perdón tan pronto me doy cuenta que hice algo que tenía una intencionalidad negativa o incluso una acción no intencionada pero que si haya impactado lesivamente a un otro, pero atención: pedir perdón está a mi alcance, ser perdonado es un acto de bondad o misericordia que ya está fuera de mi. Lo que no puedo omitir al pedir perdón, es el compromiso personal de no volver a caer en esa inconsciencia o insensibilidad ya sea que tenga el beneficio de ser disculpada o no.
En fin, esta reflexión me parece importante porque los principales interesados de corregir en nuestra alma sinceramente, SOMOS NOSOTROS MISMOS.
Así que, recordando el ejercicio espiritual en el que estamos:
Los diez días entre Rosh Hashaná y Yom Kipur son la apertura gradual del alma hacia niveles más profundos de espiritualidad.
En Rosh Hashaná se recibe el "vaso" espiritual completo con las diez sefirot (atributos divinos internos). En el camino hasta Yom Kipur, el ser humano se enfrenta a su ego y recibe fuerzas para purificarlo, preparándose para la expiación final.
Un punto central en la Kabbalah describe que en Yom Kipur se
da la elevación del nivel de Maljut (el mundo físico e ilusorio) hacia Binah
(el Mundo de la Luz y realización espiritual). Este proceso es la corrección y
conexión con el atributo divino de entrega y amor que el alma debe alcanzar.
Yom Kipur es una oportunidad única para expandir la "vasija" interna
para recibir más Luz.
Yom Kipur es el día donde el alma puede expiar errores y
corregir desviaciones, lo que implica que la persona se separa del egoísmo y
logra la unión más íntima con lo Divino. Es un proceso de regreso a la esencia
pura, una reconciliación espiritual profunda que renueva el alma.
¿Estás preparad@ para transformarte?
Prana Raquel Pascual - Psicoterapeuta Gestalt
Apoyo en Perplexity IA, fuentes Onehouse Kabbalah Kabala.com entre otras
Imagen https://www.lasexta.com/como-que-cuando/cuando-amanece-como-saber-que-hora-sale-sol_20230814630273de902b280001ec8351.html
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