martes, 23 de abril de 2019

Primera semana: Tiferet ed Chesed



Día tres Tiferet de Chesed

Siguiendo con el facetado del Amor y la Benevolencia, ahora trabajamos el aspecto del Balance, la Compasión y la Armonía siendo hoy Tiferet de Chesed.

Sabemos que Tiferet es la columna central, el balance bien equilibrado de lo que llamamos columna derecha que es Dar, y columna izquierda, que es Recibir.

Un amor con posibilidades de crecer, con salud para desarrollarse sin generar resentimientos ni deudas, cuenta con este balance entre el fluir del dar-recibir. 

Una relación que no tiene ese ritmo, ese compás, tiende a estancarse o a entrar en crisis, la cual trata de llevar las cosas nuevamente a su orden.

Tiferet es la armonía, pero hay que notar que a  veces ese punto que equilibra entre los dos extremos, no está justo en la mitad exacta, y que de acuerdo al movimiento, la circunstancia o el crecimiento, este "punto de equilibrio" puede modificarse.

Hay ocasiones en que nos corresponde compartir aunque no estemos recibiendo algo físico a cambio, sin embargo ese ejercicio nos retribuye más que no dar en lo absoluto. 

Al dar, recibimos energía, transformamos algo de nosotros por ser capaces de brindar algo como lo hace el Universo (Luz, Creador) con nosotros.

Incorporamos la comprensión de que dar, es en realidad recibir, como cuando actuamos con caridad que la satisfacción está más en quien pudo ayudar que en quien fue ayudado.

¿Donde empieza el desbalance? 

El desbalance comienza en dar con la intención de obligar la retribución, comienza justo cuando nace la expectativa de que ahora "me debes".

Hay una comprensión menos evidente y es que a veces no dar, es un Dar más real.

Chesed es desinteresado, y Guevurah es severo, pero Tiferet es empático...no siempre la respuesta es la misma, Con Tiferet se crea la elección, es decir, la libertad. 

Chesed no tiene opción Da porque esa es su naturaleza, Guevurah contiene porque esa es su naturaleza, pero Tiferet es el arbitrio de poder elegir dar o no, de acuerdo a lo que sea necesario en el proceso.

En el ejercicio de hoy podemos trabajar esta noción: ¿estamos dando reactivamente para recibir algo a cambio, quizás para ser queridos o aceptados? O ¿No damos algo solo por castigar y hacer notar la falta y que me deben o marcar que tenemos el control?

Hoy podemos dar algo de manera anónima, algo que sepamos que no hay manera de que se identifique quien es el benefactor y que no espere realmente ni un gracias y experimentar la sensación. O podemos restringir algo que nos cueste trabajo dejar de dar, porque aunque sea muy difícil decir que no, sabemos que es mucho mejor no otorgarlo.

Balancear amor y severidad es un trabajo que nos desarrolla la consciencia de una manera realmente importante. 

Demos un espacio para comprender si lo que hacemos en nombre del Amor es meramente automatismo o realmente un acto consciente.

Feliz día Comunidad

Prana Raquel Pascual