domingo, 25 de febrero de 2018

Elegir Ser


Estamos recorriendo la porción llamada Ki Tissa.

Aquí el Zohar habla sobre los israelitas y la multitud mixta, que en hebreo se llama Erev Rav. 

Dice la Torá --el Antiguo Testamento-- que a pesar de que los israelitas comieron la maná (que es la comida del cielo) durante cuarenta años, la parte de la grupo llamada "la multitud mixta", o el Erev Rav, realmente no comieron del maná. Comieron solo del sobrante y no podían disfrutar del maná real.

¿Qué era el maná?

El maná era comida que se manifestaba en un forma muy abstracta. Por lo general, la comida es un plátano, o una manzana, o una naranja, o un bistec ... pero aquí tenían comida con una forma extraña que venía del Cielo, de Arriba, que podría ser cualquier alimento que quisieran que fuera.

Era comida "venida del Cielo" y que aunque no era especialmente atractiva a la vista, podía ser lo que tu consciencia quisiera, un helado, un jugo o lo que desearan

Los israelitas --las personas que elegían estar por encima de la realidad del 1%-- pudieron elegirlo y comerlo...¿Qué pasó entonces a las Multitudes Mixtas?

¿Por qué el otro grupo de personas, la multitud mixta, no disfrutaba?

Los Erev Rav - son chispas de Luz, de energía, de personalidades que existen dentro de cada uno de nosotros.

Ellos son el aspecto de nosotros que se queja, que no puede ver lo bueno, que siempre espera que suceda lo malo, que no puede estar abierto a: "El bien vendrá".

Las frases de Erev Rav son: "No veo como esto va a ser bueno", "nadie tiene buenas intenciones", "¿Estoy seguro de que va a fallar"... "te lo juro que no se puede", "te lo juro que no puedo"...

¿Te suena familiar?

Y estoy hablando de todos los humanos, incluso los que estamos estudiando alguna espiritualidad (yo muy específicamente elijo la Kabbalah): todos tenemos el reto de batallar con chispas de Erev Rav en nuestra personalidad, cosas en las que "se nos atora" la certeza en alguna duda, y no logramos fácilmente des-afanarnos del ...."mmmm no, no creo que el orden pueda prevalecer por sobre del caos", y nuestra duda acaba modelando nuestra conducta y por tanto nuestra realidad.

Ahí hay que despertar.

Hay que pensar en esta elección entre el israelita y el Erev Rav,es una decisión diaria, así como el mamá caía diario.

¿Donde anda tu elección? ¿Eres más israelita o más erev rav?

Feliz domingo

Prana Raquel Pascual

Basado en clase de Eitan Yardeni  
Imagen https://sportadictos.com/2016/08/corredores-helado