miércoles, 27 de diciembre de 2017

El fin de una era


Una de las enseñanzas de la Kabbalah es que cada día puedo determinar que quiero ser una persona distinta, como por ejemplo en Rosh Hashaná  que fue en el mes de Septiembre.

Todo el Génesis habla de la Creación del Mundo y después de la Creación de situaciones espirituales, es una oportunidad para conectar con esa semilla.

Ya pasó Januká donde el héroe principal de esta historia es Matitiau, cuya numerología vale lo mismo numéricamente que las palabras de Rosh Hashaná, lo cual nos indica que es un momento de volver a tomar cargo.


Y esta semana esta es la última parte del primer libro, que representa todavía el nivel de semilla, es la última oportunidad de meter mano y conectar.

En la historia del 1% cuenta la historia de Jacob, empieza todo el linaje de gente, primero Adán y Eva y sus tres hijos, Caín, Abel, Seth, después vino Noé, el diluvio, murió todo el mundo, después vino Abraham que descubrió lo mismo que descubrimos de Kabbalah 1,  que todo está en la Luz. La luz blanca contiene los siete colores es decir contiene todo.

Después vino Isaac que tuvo a Jacob y a Esau. A su vez Jacob tuvo a Yosef que se fue a Egipto y primero fue esclavo y después se volvió en el primer ministro de Egipto, cuando su familia viaja para esa tierra se encuentran con él que después de 17 años de no verlo descubren que el es el rey.

En esta porción de lo que se habla es de Jacob justo en el momento cuando llega su momento de dejar este mundo.

Jacob vivió en Egipto hasta los 147 años y cuando se dio cuenta que tenia que dejar el mundo llamó a sus 12 hijos y a cada uno le dio una bendición. Cuando le tocó a Yosef le pidió que trajera a sus hijos es decir a sus nietos y en vez de dársela a él, se la dio a ellos.

La bendición que estaba dando a sus hijos era la bendición de regañarles. Les da la bendición de protección de todo en la vida; mientras Jacob vivió, era él el que los protegía porque siempre les estaba señalando su basura. La última bendición que se le ocurrió  fue mostrarles lo egoístas que eran para que se ocuparan de ver adentro y estuvieran conscientes de su basura, eso los mantendría protegidos.

El secreto de la historia de Jacob cuando vence al ángel negativo y que le pregunta como se llama y el le responde “¿Porqué quieres saber mi nombre?” es que el Satán no quiere que sepamos donde está, porqué cuando logras estar consciente de tu ego, cuando encuentras a tu Satán, estás protegido.

¿Donde está tu ego? ¿Lo tienes identificado?

Esta última semana del Génesis es un muy buen momento para encontrarlo y saber donde está ese gran punto de desconexión en tu vida.

A trabajar, ahora hay algo de tiempo libre para hacerlo.

Prana Raquel Pascual
Basado en clase de Centro de Kabbalah Mexico 2009

Imagen https://www.logison.com/blog-article_/17588/blog-entry-19214/the-end-of-anera