Así que con tanto poder en la lectura de esta semana, ¿Por qué es la porción llamada "Yitro" tan importante? ¿Quién era esta persona, que su porción contiene Luz tan inmensa como la entrega de los diez enunciados en el Monte Sinaí?
Está escrito que Yitro era inicialmente un canal para la negatividad, un maestro de todas las diversas formas de magia que existían en ese momento. No había una estrella en el cielo que él no conociera, o una constelación cuyo movimiento no pudiera calcular.
Eventualmente, sin embargo, después de haber oído de los milagros y victorias de los israelitas bajo el liderazgo de Moisés, Yitro llegó a estar tan seguro de la fuerza de la Luz que decidió dedicarse plenamente a la senda de la transformación.
Se dice que cuando una persona que ha dedicado su vida a la negatividad decide, "Esta no es más mi manera; No voy a ser partícipe de este tipo de vida. Voy a dedicar mi vida a la comprensión de los caminos del Creador, y voy a cambiar mi manera de ser más como la Luz", hay una enorme cantidad de energía que se revela.
Esta es la razón por la que Yitro fue la elevación más alta de la energía espiritual, ya que era la persona más negativa que existía en ese momento.
El porqué se merece tener los Diez Enunciados (conocidos cómo Mandamientos) en su porción es debido a su deseo y completa voluntad de ser un canal para la Luz del Creador.
Entonces, ¿Qué significa esto para cada uno de nosotros en nuestra propia vida?
En esencia, se nos recuerda esta semana que la única razón que se nos da algo en este mundo, ya sea una posición, conocimientos, talentos o dones es para que creamos algo positivo para nuestra comunidad, el mundo ya nosotros mismos.
Karen Berg (clase impartida en el 2012)
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Algo que es muy importante en la práctica de transformación de cada uno de nosotros, es que instalemos en nuestro entendimiento que hagamos lo que hagamos, trabajemos en lo que trabajemos, si no estamos haciendo algo para conscientemente dar algo, compartir algo, nos está faltando el engranaje de cambio de mentalidad más importante de todos.
Compartir es una herramienta. A veces pensamos que es el fin último pero esto no es así: compartir es el medio por el cual puede cambiar nuestra mentalidad y nosotros volvernos otros mejorados.
No es que yo por compartir voy a recibir automáticamente nada adicional, sino que si ese dar logra cambiar mi consciencia, entonces de verdad sirve para los fines que queremos con el trabajo espiritual.
Si tu das algo, por ejemplo, una limosna en la calle, y no lo das realmente con el corazón sino con un dejo de lástima o de "ok ok, compartiré", ese no es un dar verdadero porque aunque el objeto (moneda o lo que sea) cambia de poseedor, si tu consciencia es de "qué bueno soy caray" en vez de "Uy, creo que he compartido menos de lo que puedo, tanto que se me están presentando oportunidades de hacerlo hasta la ventana de mi auto...gracias por permitirme darme cuenta"...y corriges consciencia, entonces solo fue un intercambio físico.
El dar que sirve es el que hace que cambies de lugar tu entendimiento. Si haces un voluntariado, das algo, o lo que sea que hagas no te mueve de que tu eres el que recibe en lugar de el que da, quizás tengas que revisar otro poquito tu intención. ;-)
Volvamos a decirlo: Compartir es un medio, no un fin en sí mismo.
Hay que hacerlo, pero hay que dejarse tocar y cambiar por ello.
Feliz día Comunidad, esta es una gran semana para modificar nuestra perspectiva.
Prana Raquel Pascual
Psicoterapeuta Gestalt
