VIERNES 17 DE JULIO DE 2009 Es fácil dudar. "No dudar" requiere pensar de una forma nueva.
Hoy, imagina constantemente nuevas posibilidades y sigue pidiendo por una manera de ver las cosas que te muestre la bondad y la Luz en la situación o en la persona.
Yehuda Berg
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Ayer tuve una gran oportunidad, pude platicar con alguien "muy diferente", con un carácter fuera de la norma; una persona que lamenta mucho la indolencia porque a ella le duele mucho todo. Alguien que en sus mejores características y virtudes, encuentra también que las grandes fuentes de su propia sensación de soledad, desconsuelo y duda de que exista alguien en la vida que pueda comprenderle, emanan principalmente de esa forma de ser suya.
Me hizo recordar de que hace años, en un taller estabamos viendo las maneras de encarar las diferencias entre personas, la diversidad.
En este curso revisabamos cuatro tipos de rostros para enfrentar la diferencia humana: los abiertamente contrarios a las diferencias e incluso gente capaz de tomar acciones contra quien es diferente a sí mismo que son quienes pueden pertenecer a un grupo extremista como el Ku Kux Klan y ser activamente opositores a la inclusión de razas o de cualquier tema de diversidad personal, el llamado "ofensor naif" que son aquellas personas que con su silencio y si incapacidad para tomar posición acaban siendo con su silencio o su sonrisa, ofensivos por su falta de peso específico para cualquier causa. Otra categoría que algo que en inglés siento que tiene más carácter en la fonética "fighter" (luchador) que va a ser quien contra viento y marea trata de abrir la brecha de la inclusión de algún grupo considerado marginado, aún a cosa de volverse ofensivo hacia el resto por defender al grupo con quien simpatiza, y por último, el agente de cambio, que como te podrás imaginar es la colúmna central, el balance entre escucha comprensiva y acción.
A mi, seguramente no por casualidad, me todó estar en el grupo de "los fighter", que era justo en el que no quería estar porque había alguien que por sí mismo abarcaba mucho espacio y que podía ser incendiario --y lo era de hecho siempre que lo consideraba necesario-- lo cual era prácticamente siempre.
Fue una gran experiencia porque cuando pude escucharlo, entendí el dolor que lo movía a ser un peleador y a ser incluso nocivo hasta para su causa, por la potencia que imprimía a su discurso, no porque no tuviera razones, sino porque en su desesperación por ser escuchado, calcinaba hasta a quienes si le habían comprendido desde el primer instante, más sin embargo, es cierto, lograba abrir puertas. Su rol tenía un sentido de existir y un momento preciso de intervenir en cualquier proceso de cambio con oposición.
Me hizo darme cuenta que los tibios no son los que cambian al mundo y que a veces el rol de tanto fuego es parte de abrir la posibilidad de una dimensión distinta de comprensión. Pero es un momento muy específico, si no, es devastador.
Con extrema precaución, en esa ocasión procuré mentalizarme para simplemente escuchar. Lo logré medianamente bien aunque claro que no podía dejar de intervenir un poco a decirle que un guerrero no sale a jugar, sino a matar o a morir y que en ello, podía perder de vista la causa del bien común y luchar solo por su ego.
Yo misma he dudado de ser capaz de contener mi propia ola interior --por eso no quería estar en ese grupo...dicen que si te choca te checa je je-- A veces he dudado de ser capaz de asimilar las diferencias de tonalidades sin agresión. Ayer, guardé silencio y escuché. No disparé antes de tratar de genuinamente comprender a fondo, igual que en aquella ocasión pero gracias a D-os, me sentí con muchos más elementos internos.
Si dudas, escucha. Guarda silencio interior. No es el momento quizás de hablar. Pero es una escucha activa, una que hace sinapsis mientras presencia. No emitas conducta hasta haber metabolizado bien las causas raíz. Date tiempo para la comprensión y la empatía. Pide efectivamente por una manera de ver las cosas que te muestre la bondad y la Luz en la situación o en la persona.
Ahora si. Cuando estés listo, actúa. Si se puede.
Hoy con las primeras tres estrellas en el firmamento, será Shabat.
¡Shabat Shalom!
Prana Pascual
