SÁBADO 27 DE DICIEMBRE DE 2008
Rav Ashlag, fundador del Centro de Kabbalah, nos enseñó que el compartir sin ego es casi imposible. Si una persona quiere cambiar y transformarse, nunca lo hará a menos que obtenga algo. El motor que echa a andar el deseo de compartir, de ser bondadoso, tiene que venir del ego.
La paradoja es que cuando reconocemos nuestros motivos egoístas iniciales, la recompensa de nuestra acción de dar, es más duradera. Pero, cuando pensamos que lo hacemos movidos por la bondad de nuestros corazones, habrá un corto circuito en alguna parte del proceso.
Hoy, sé implacablemente honesto contigo. Busca la semilla de tu agenda en tus acciones de dar. Alégrate de la oportunidad que tienes de transformar esa semilla de egoísmo en una semilla de altruismo.
Yehuda Berg
_____________________________________
Muchas veces Kabalah me recuerda una de mis historias favoritas de la infancia "la Historia sin Fin". Quien no la ha leido y está estudiando Kabbalah, podría leerla y se va a encontrar que Michael Ende, su autor, seguramente estudiaba esta sabiduría o al menos estuvo cerca de conocimientos relacionados porque coincide a la perfección con muchos de los conceptos, incluidos el nombre del amuleto de la Emperatriz Infantil llamado El Auryn o El Esplendor, que era con la única llave con la Atreyu, el héroe de la historia, podría acceder a todas las puertas, retos y misterios, tal como nosotros nos guiamos con la Luz de "El Libro del Esplendor", El Zohar.
Como en nuestro caso, también la respuesta estaba ya desde un inicio. La búsqueda de Atreyu es para encontrar a un niño humano que pueda devolver la salud a la Emperatiriz Infantil devolver la vida al reino de Fantasía que estaba siendo devorado por "la Nada" de la incredulidad y la falta de valoración de ese mundo paralelo. Bastián, el niño destinado a salvar el reino, acompaña con su lectura del libro al héroe desde un principio y es por ese medio que se va involucrando, es decir desde el inicio está la solución presente, sin embargo es el proceso el que le hace darse cuenta de su rol en el milagro.
Dentro de la Gran Búsqueda, Atreyu tiene que salvar un gran escollo, para llegar al Oráculo del Sur, donde encontrará la siguiente pista de como seguir su viaje, tiene que encontrar a Uyulala, pero antes tiene que atravesar tres puertas mágicas: La Puerta del Gran Enigma que el no sabía, pero que sólo le pemitiría pasar cuando abandonara los miedos que provenían de sí mismo, La Puerta el Espejo Mágico que le haría enfrentase a su verdadera imagen -la cual podría ser aterrorizante-, y a "La Puerta Sin Llave" que funciona a partir de nuestra voluntad y eso es lo que la hace tan resistente. Mientras más quieres entrar más se cierra, pero cuando cuando alguien logra olvidar sus intenciones la puerta se abre sola ante él.
Nuestro héroe Atreyu, consigue atravesar las tres puertas. Nunca es a partir de no reconocerse como era: en una reconoce y vence sus miedos, en el otro es capaz de ver su propia naturaleza y no aterrorizarse ante ello, la tercera simplemente haciendo las cosas. Si tenía una intención, pero logra que eso fuera ya lo de menos.
Así nosotros, no hay manera de dejar nuestra naturaleza de receptores, pero si poder tener la verdad de reconocerlo y seguir adelante sin detenernos, sin que esto sea ya lo más importante, sino ver que hay que Dar.
¡Librazo! Debo volverlo a leer para platicarles más de él. Por lo pronto, tu sigue en tu camino de dar, tu eres el héroe humano que va volviendose la clave para el milagro. =)
¡¡Shabat Shalom!!
Prana Pascual
¿Quieres conversarlo? afinaciones@gmail.com
Imagen: img520.imageshack.us/img520/9093/nesbf2.jpg
