miércoles, 17 de diciembre de 2008

Ver tus Bendiciones. Diciembre 17, 2008.

MIÉRCOLES 17 DE DICIEMBRE DE 2008


Hay un concepto kabbalístico que dice: una de las razones por las que hay maldiciones en nuestra vida es porque no vemos nuestras bendiciones.


¿En qué bendiciones te quieres enfocar hoy? Elige por lo menos una y mantenla en tu panorama interno todo el día.


Yehuda Berg
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Este mes ha estado particularmente dedicado en mi caso a dos temas importantísimos en la Kabbalah: Amor Incondicional y Dejar Ir, ciertamente realcionados el uno con el otro.


Estos días han estado llenos de pruebas, todas relacionadas con esto, gente que se va... que cumplió su misión, a veces que luchan por quedarse y a veces, que se han desprendido tan simple y llanamente sin dar siquiera una explicación, tanto, que simplemente hay que dejarlos ir hasta que el porvenir diga, el cual es un lugar donde no se puede hacer ningún cálculo.


A los seres humanos nos tranquilizan mucho los números, nos pacifíca mucho si te digo "un año", si te digo "a cinco cuadras", si te digo "el año siguiente en febrero", o esa referencias que dejamos como muescas en la pared de nuestra celda para recordar, que ya pasó un año más y que quizás será uno menos...Pero aunque he visto que creemos que esas marcas nos dan serenidad, la verdad es que el reloj suele ser muy traidor, corre los segundos --cuando algo te duele-- con una lentitud pasmosa, como arrastrando los pies al andar, mostrándote claramente la maleabilidad de su sustancia.


Es en este mes me di cuenta que puedo dejar de mirar el cu cú en la pared, soltar el reloj de pulso que sostengo fíjamente viendo como avanzan cada una de las manecillas al compás del ritmo acordado entre ellas...no es esa la señal de mi paz...la señal verdadera de mi alegría y del bienestar de mi corazón es el amor incondicional que haya logrado cultivar, eso y ninguna otra cosa es la que hace que esta pueda ser la Tierra Prometida.


Si tienes a alguien con quien compartas la estrella de un mutuo amor incondicional, no importa donde esté, haz una oración por él / ella. Nada puede compararse con ese tesoro.


Aprecia.
Prana Pascual