martes, 27 de mayo de 2008

Dúchate. Mayo 27, 2008.


MARTES 27 DE MAYO DE 2008. Para muchos de nosotros, cuando empezamos a conectarnos con la Kabbalah, empezamos a desconectarnos de ciertas personas, situaciones, y comportamientos que no eran realmente saludables para nosotros. Por la razón que sea, no veíamos qué tan tóxicas eran esas relaciones o actividades . Es un regalo el ser capaz de verlo así, pero es también doloroso. Y es parte del proceso espiritual.


Como mi madre y maestra Karen Berg explica: "es como tomar una ducha y ponerse ropa limpia: si una persona está tratando de acercase a Dios, tiene que permitirse ser limpiado antes de que pueda ponerse ropa espiritual nueva".


La próxima vez que experimentes un reto como éste, detente un momento y recuérdate que ¡Dios está únicamente tratando de animarte para que tomes una ducha!


Yehuda Berg

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foto: beosman.dyndns.org/uploads/2007/04/ducha.jpg

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Me acuerdo que hace varios años tuve un compañero de trabajo que seguía el camino budista como su elección de desarrollo espiritual. Una de las prácticas principales era la de meditar en posiciones que no eran cómodas, me imagino que un tanto para que con ello mantener un grado de alerta y prevenir que te venciera el sueño ya que era algo que hacian por periodos largos de tiempo, y por otra parte y más importante (supongo), ser capaz de poner la mente por sobre del cuerpo (mente sobre materia).

En Kabbalah hay también muchos ejercicios de restricción tales como ayunar en ciertos días específicos, o no dormir (y a cambio, estudiar) durante toda la noche, que además de un sentido de conexión espiritual en momentos de apertura energética específica que también generan un ejercicio mente sobre materia que va fortaleciendo tu columna central o libre albedrío.

Y en general, quien decide formalmente seguir un desarrollo del espiritu, tiene que estar claro que ningún camino es fácil porque todos buscan que tu naturaleza más apegada a lo animal transmute. Es verdad que hay instinto -nadie lo niega ni lo desprecia- pero no sería hacía ese polo de nuestras posibilidades a donde debieramos dirigirnos, eso sería una especie de elección de involución, sino que hay que transformar hacía nuestra versión más avanzada donde la mente es quien conduce el auto y no al revés.

Nadie dice que es fácil, es como elegir ser atleta de alto rendimiento. Conscientemente se decide no tener una vida de selecciones dictadas por el anotojo, el desorden o la indisciplina...pero si el resultado te lleva a la verdadera sensación de gloria...bueno, es una elección que uno puede amar.

Con mucho cariño,
Prana Pascual